Fundación Talgo y Fundación Juan XXIII ponen en marcha este programa con el objetivo de aumentar la empleabilidad de personas con discapacidad intelectual que se encuentran en situación de ERTE o suspensión total de empleo a consecuencia de la crisis de la COVID 19.

En este contexto, se hace ahora más importante que nunca prestar apoyos a este colectivo y apostar por una formación de carácter práctico, que permita actualizar la experiencia de estas personas y estimular su desarrollo cognitivo para aumentar sus posibilidades de inserción laboral. Esto es un objetivo prioritario dar la oportunidad a quién más lo necesita para poder acceder a una formación de calidad, tal y como señala el Objetivo 4 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, el cual conlleva a poder tener más facilidades de acceso a un puesto de trabajo de calidad.